martes, 2 de abril de 2013

Cuando Sea Grande...

Para todos mis amigos que viven con la esperanza de ser grandes algún día… 

     Desde que entramos al salón de clases el primer día la primera pregunta que se nos hace es ¿Que vas a ser cuando seas grande? Todavía encuentro esa pregunta estúpida, falta  de sustancia y un tanto repetitiva. Recuerdo como ahora que todos los niños querían ser bomberos, policías y hasta vendedora de dulces y ropa como mi hermana siempre decía. Yo por el contrario siempre dije que quería ser maestro. Aseguraba que quería serlo solo porque me fascinaba corregir exámenes; era el poder, la tiranía y control sobre mis manos, incluso recuerdo que les corregía los trabajos a mis maestros de Escuela Intermedia. Según fue pasando el tiempo y me fui moldeando a los estigmas sociales cambié y quise ser Doctor. En realidad no quería ser doctor, aunque admito me desvivo por la ciencia. Para mi eran los únicos que ganaban dinero después de los “bichotes’’, profesión que no estaba disponible ninguna de las aplicaciones que llené para entrar a la universidad (en la que me cogieran).

     Por fin me llegó la anhelada carta de admisión de la UPR de Rio Piedras, diciéndome que era demasiado cabeza hueca como para recogerme en su reino, me decepcioné. En el entre tiempo me seguían llegando cartas hasta de = “Cuchifritos College’’ (a los cuales nunca apliqué). Venían a mi casa a buscarme con tal de que yo le regalara la tan preciada Beca Pell para rellenar sus arcas. Descubrí luego que había sido aceptado a la UPR recinto de Ponce, en la facultad de Biología –“Seré Biólogo’’ pensé en mis adentros. Ya por fin estaba encaminado, iba a ser biólogo. Sin embargo me di cuenta que en esta etapa de mi vida ya no se preguntaba “¿Qué vas a ser cuando seas grande?” Sino “¿Qué estudias?” Yo con el pecho inflado de orgullo aseveraba enérgicamente ¡Biología!, la siguiente pregunta es la que me jodía la existencia y me la sigue jodiendo, ¿Pa’ que? –Como que ¿pa’ que? preguntaba yo confundido. ¿Pa’ que sirve eso? Esa fue la pregunta que me hizo cambiar, odiar la humanidad y evadir conversaciones que envolvieran tópicos de mi vida prospectiva. Me harté de la gente y sus comentarios y el reflejo de sus frustraciones de no ser nadie en la vida y de tener por hijos un chorro que  “queda’os’’. Yo estaba seguro de lo que hacía, solamente ¡POR QUE SI! Debo mencionar que me cambié de concentración por aquello de la vocación y el llamado que nos hace la vida o por que simplemente tenía un promedio asqueroso, hasta yo mismo me preguntaba ¿Pa’ que diablos yo estudio esto? Entonces fue cuando crucé al lado oscuro, el cuco, el hogar de los indigentes marihuaneros libertinos y desempleados: La Facultad de Humanidades. Hasta los profesores me miraban con pena y un poco de asco me atrevería a decir ¿Estás seguro? Me preguntaban y yo les replicaba: ¡cualquier lugar es mejor que esta facultad aburrida y desabrida! Hice mi entrada triunfal al lado oscuro a estudiar Idiomas extranjeros, ¿Pa que tu estudias eso? Me cuestionó un allegado -para hablar dos idiomas más que tú, dije, -cabrón, pensé. Sin embargo aun estaba la incógnita de “que sería cuando fuera grande’’. ¿Cuando se es grande?  ¿A que edad es que uno cruza ese umbral? Ya hablaba francés con la misma fluidez que el español al igual que el italiano pero o no sería nadie o simplemente aun no era grande. Fui aceptado a la escuela de derecho, admisión temprana. Ya una vez en la facultad la preguntita que me rejode la vida cambió, ya no es una pregunta sino una aseveración “¿Abogado? ¿Otro mas?’’ y ahí es cuando me asalta el pensamiento -¿De verdad pendejo? También hay doctores y siguen estudiando, y secretarias e ingenieros y arquitectos y músicos y maestros y TODAS las cabronas profesiones del mundo, voy a ser abogado y punto. A poco menos de convertirme en ello aun me sigo preguntando yo mismo ¿Ya soy grande? ¿Ya llegué? La verdad es que me alegra mirar atrás y saber que sino hubiera sido por los que me preguntaron un día ¿Pa’ que sirve eso? No hubiera confiado en mi mismo. Aunque no tenga la certeza de ser grande para SER lo que quiero ser, se por donde voy. A los que no saben para que sirve una profesión, bueno, o no pasaron por una universidad o la universidad no pasó por ustedes. Algún día seré grande, algún día diré SOY.

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